“Esto no es amor”

Una ex miss italiana atacada con ácido por su antiguo novio muestra sus heridas

Gessica Notaro, que trabajaba en un acuario, sale en televisión y no renuncia a ser cantante

La plaga de la violencia machista está mostrando el extraordinario coraje de algunas de sus víctimas, incluso de quienes sufrieron los ataques más crueles, con ácido, que intentaban robarles para siempre su belleza. En vez de esconderse, de avergonzarse por su desgracia, han preferido salir en los medios de comunicación y exhibir sus heridas, para poner aún más en evidencia a sus agresores y concienciar a la sociedad sobre este grave problema.

Gessica Notaro, uno de los casos más recientes y publicitados en Italia, acudió a un programa de televisión de máxima audiencia, en Canale 5 –una de las cadenas de Berlusconi–, para explicar su experiencia. Notaro, de 28 años, ex miss Romaña y finalista en el concurso Miss Italia, es empleada de un acuario en Rímini y aspirante a cantante. El pasado 10 de enero, su antiguo novio, Edson Tavares, natural de las islas de Cabo Verde, la roció con el potente ácido desatascador que usan los fontaneros. Fue su venganza porque ella había roto su relación.

Notaro sufrió graves heridas en el cuero cabelludo, la cara y las piernas. Se ha sometido ya a varias operaciones de cirugía estética y le esperan más. Lleva todavía un ojo tapado. No está aún claro si recuperará toda la visión.

En una escenificación que parecía preparada y buscaba impactar a los telespectadores, Notaro apareció en el programa con el rostro totalmente cubierto por un gran fular. El presentador, el veterano Maurizio Costanzo, le preguntó si quería ser entrevistada así, sin mostrar la cara. “No, gracias, preferiría quitármelo (el fular) –contestó Notaro–. Quiero que se vea lo que me hizo. Esto no es amor”.

El ataque del novio no fue el único drama en la vida de la ex miss. También un 10 de enero, de hace unos años, se suicidó su hermano. Tavares, para chanta­jearla, le decía que él también iba a ahorcarse si no volvía con ella. Pero Notaro había roto debido a su conducta y su falta de respeto. Después de varias acciones de acoso y de agresiones, un fiscal pidió el arresto de Tavares, si bien el juez decretó sólo el alejamiento, un deber que no cumplió. El ministro de Justicia, Andrea Orlando, recibirá la semana que viene a Notaro para escuchar su testimonio y estudiar cómo pueden mejorarse las leyes para evitar este tipo de delitos.

Otra víctima italiana de un ataque con ácido, la abogada Lucia Annibali, de Urbino, fue pionera en la denuncia pública de estas acciones criminales. Esa agresión ocurrió en el 2013. También Annibali enseñó su desfiguración y devino un símbolo nacional. Los atacantes fueron unos delincuentes albaneses contratados por un exnovio que fue condenado a 20 años de cárcel como instigador.

Notaro no quiere renunciar a su carrera como cantante y mantiene el plan de grabar un disco. En el acuario de Rímini, mientras, le conservan el puesto, aunque no podrá trabajar de momento, dadas sus condiciones físicas, en la piscina, con los leones marinos y los delfines, como solía, pero quieren encontrarle otra función. Su prioridad, en cualquier caso, es recuperar la vista del ojo herido. Confesó que su gran temor, la noche del ataque, fue quedarse ciega, más aún que perder la belleza.

(Eusebio Val, La Vanguardia)